Cintas de correr baratas, ¿hay riesgo?

* Contraste entre cintas de correr 'low cost' Vs cintas de correr de gama media

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✓ INTRODUCCIÓN

 
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Este artículo pretende remarcar las diferencias principales entre las cintas de correr baratas low cost frente a las cintas de correr baratas de gama media; dos tipos de compra que están muy a la orden del día, hallándose esta última opción dentro de lo que podríamos denominar como cintas de correr buenas. Nuestro equipo ha puesto a prueba dos de las cintas de correr baratas que presumen un mayor número de ventas en una conocida plataforma de subastas online. Ambas oscilan un precio de venta de entre 180 y 274 euros respectivamente, y las dos parten del denominador común de poseer una marca irreconocible.

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El hecho de que estas máquinas sean superventas en cintas de correr puede considerarse como algo normal dada la evolución natural del comercio electrónico en marketplaces, y también dada la necesidad que todos los fabricantes tienen de vender, de crear cosas nuevas y de ser o intentar ser competitivos. Es más, parecen sinceros e incluso transmiten satisfacción de compra real  los votos positivos allí vertidos. No obstante, quizá cabe recordar que en dichas plataformas de venta el plazo máximo para emitir el voto tras la compra oscila de 30 a 60 días naturales y que es probable que una vez transcurrido este período empecemos a notar las primeras sorpresas por el precio pagado. Vamos por partes.
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✓ CATEGORIZACIÓN

En la mayoría de anuncios de cintas de correr baratas de gama baja no hemos encontrado especificada de una forma clara la aplicación de uso o bien el máximo de horas funcionales del aparato. En algunos casos incluso hemos sido testigos de afirmaciones del estilo “ideal para centros de rehabilitación” y que sin más otorgan un valor para uso comercial a un tipo de cinta de correr que como explicaremos a continuación tiene unas prestaciones muy discutibles incluso para un entorno doméstico. Hemos observado también que en ocasiones son presentadas como ‘cinta para correr’ y, al leer posteriormente y en detalle las especificaciones técnicas, esta definición cambia por ‘cinta para andar’.

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✓ ESTABILIDAD 

Lo que más llama la atención son los 20 y 22 kg de peso de estas cintas respectivamente, un dato que de entrada deja deja excluyentes a un elevado número de usuarios, y en donde solidez y estabilidad brillan por su ausencia. La pregunta parece lógica: ¿qué rigidez y estabilidad puede ofrecer una cinta de correr de 20 kg de peso, por ejemplo a un usuario con un peso medio de 75 kg? Efectivamente la cinta de correr atraviesa serios apuros para mantener su estabilidad con un hombre de 75 kg caminando o corriendo sobre ella sin vibrar y menearse como un barco a la deriva. El excesivo balanceo y las vibraciones pasan a un primer plano, acompañados por un ruido seco y hueco a cada pisada como sintonía de fondo.

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✓ POTENCIA

Los datos que hallamos relativos a la potencia del motor denotan motores sumamente pobres de entre 500 i 700w, un valor que resulta insuficiente considerando que según el portal especializado TreadmillReviews.net la potencia mínima que se recomienda en una cinta de correr está entre 1 y 2,5 CV. Es por este motivo que entrenar con un motor de tan escasa potencia provoca que este sea constantemente llevado al límite de sus prestaciones, siendo una clara advertencia de que a corto o a medio plazo será incapaz de resistir los entrenamientos diarios antes de sucumbir un proceso de fundido interno. Y es que si los fabricantes más experimentados parten de una potencia mínima generalizada es por factores vitales, por lo menos en lo que a supervivencia y funcionamiento del motor se refiere. Otra clara limitación que hallamos desde un inicio es que no pueden ofrecer una velocidad punta más allá de los 8 km/h
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✓ SUPERFICIE DE CARRERA 

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(area útil): la superficie de carrera de las cintas de correr baratas 'low cost' suele ser extremadamente reducida, propicia un movimiento corto y puede ser causante de una práctica incómoda e incluso de desestabilización por fricción involuntaria con el reposapiés. Esta superficie es de unos 98x30 cm de media y rara vez alcanza los 35 cm de anchura, lo cual impide ejercer un movimiento libre y natural. Los mecanismos de plegado de la tabla para optimización del espacio cuando la máquina no se está usando sí que están, no obstante, a la orden del día, permitiendo generalmente plegar la cinta en posición totalmente plana con gran facilidad. .

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✓ AMORTIGUACIÓN

Sin duda esta es una de las carencias más importantes en lo que a cintas de correr baratas o de baja gama se refiere, y eso que en ello está en juego nada menos que la buena conservación de nuestras rodillas y articulaciones. Y es que no debemos infravalorar los minuciosos mecanismos para la absorción de impacto que emplean las grandes firmas, siendo esta una de las características más complejas y en donde más tiempo y presupuesto invierten en I + D. La aparición de nuevos materiales con su pertinente coste de adquisición, la susceptible combinación de estos en estructura interna y una correcta canalización sobre unos elastómetros compactos y funcionales son los factores por los que se rigen. A este punto hay que añadir que fisioterapeutas y osteópatas de todo el mundo anteponen el uso de cintas de correr “buenas” a correr en la calle cuando de recuperarse de una lesión se trata. Es de notar, no obstante, que todos estos sistemas avanzados para la absorción de impactos se hallan ausentes en las cintas de correr baratas 'low cost', lo cual provoca que sea mucho más fácil lesionarse.
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✓ COMPONENTES
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En las cintas de correr baratas abundan los componentes plásticos (en sustitución de componentes metálicos) y elementos de baja calidad, tanto en secciones del chasis como en armazones y mecanismos decisivos en la vida útil del aparato, incluídos engranajes y rodillos. Estos componentes tienen la misión aguantar una primera fase, de dar servicio durante un período de tiempo prudencial a pesar de ser objeto de un desgaste inusual o agrietamiento a muy corto plazo. También cuando el motor empieza a consumirse y por lo tanto comienza trabajar más forzado, es muy frecuente que el cableado eléctrico termine por quemarse al ser este incapaz de soportar adecuadamente estos aumentos de potencia.

Quizá nos valga la pena pensar por un momento como lo haría el fabricante y preguntarnos: ¿cuanto dinero estaríamos dispuestos a invertir en la fabricación de una cinta de correr la cual queremos convertir en superventas partiendo de un diminuto precio como reclamo principal?

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✓ OTROS FACTORES A CONSIDERAR
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Además de los problemas mencionados hasta aquí, existen otros contratiempos frecuentes de los cuales también hemos sido testigos dentro del territorio nacional sin ir más lejos. Estos contratiempos se deben a la compra de una cinta de correr barata y son los siguientes:

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-Un ruido excesivo provocado por el fimbreo de tornillos del chasis que se aflojan sin más y vibran.

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-Una máquina que muestra un funcionamiento anormal (impulsos, frenazos) de forma aleatória.

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-Una máquina que llega sin manual de instrucciones en el interior la caja (básicamente porque dicho manual jamás existió).

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-Un pésimo o nulo servicio postventa.

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-Procesamiento en la medición de datos excesivamente lento y/o inexacto, causado por el uso de procesadores de baja calidad.

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✓ CONCLUSIÓN
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En ningún caso estamos en virtud de afirmar que un fabricante desconocido sea forzosamente sinónimo de baja calidad. Lo que sí podemos afirmar es que, como en tantas otras disciplinas, los fabricantes de cintas de correr reconocidos ratifican constantemente una calidad basada en la precisión, fiabilidad, garantías técnicas y durabilidad.

Por supuesto el disponer de una completa máquina de gimnasio en nuestro hogar es lo más atrayente, pero es obvio que no todo el mundo puede permitirse este lujo ni todo el mundo ve tal necesidad. Por eso cuando no se busca un gran diseño, la robustez de un tanque ni una gran consola repleta de funciones interactivas (en definitiva: un producto de gama alta o Premium) nos es posible asegurar una compra exitosa partiendo de una cinta de correr de gama media.

En conclusión, una cosa es que no busquemos un producto de alta gama y otra muy distinta es que nos inclinemos hacia un producto de gama baja, habitualmente asociada a las cintas de correr baratas y en donde por lo general se obtiene lo que se paga. Y es que una cinta de correr de gama baja será palpable tan sólo con la vista en la mayoría de casos.

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En términos generales podemos afirmar que la diferencia de mentalización a la hora de invertir en una cinta de correr se halla en muchos casos entre quienes han corrido en una cinta de gimnasio en alguna ocasión y quienes no lo han hecho nunca, lo cual les representa una barrera para poder distinguir entre unas y otras.
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